La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ofrece a los profesionales de la Medicina la oportunidad de trasladarse temporalmente a países en desarrollo, para

Voluntariado en el área médico-sanitaria

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ofrece a los profesionales de la Medicina la oportunidad de trasladarse temporalmente a países en desarrollo, para trabajar de manera intensiva y directa con pacientes. El editor de Next Wave Alemania, Eick von Ruschkowski, tuvo el privilegio de entrevistar al Dr. Thomas Finkbeiner, de Tubinga (Alemania), voluntario habitual de MSF en África, para saber más acerca de las actividades de esta organización y su trabajo en el Tercer Mundo.

Next Wave: Sr. Finkbeiner: ¿en qué países ha estado ya con MSF?
Finkbeiner: Hasta ahora, he participado en cuatro misiones. En 1994, estuve en Tanzania, en 1996 en Ruanda y en 1998 en El Congo. Por último, en el 2001 me fui a Sierra Leona. Cada estancia individual duró entre tres y seis meses.

Next Wave: ¿Qué formación académica tiene?
Finkbeiner: Estudié medicina en Tubinga. En la actualidad, me estoy especializando en Pediatría y llevo los últimos ocho años trabajando como médico en el Hospital Infantil de Tubinga.

Next Wave: ¿Cómo es el proceso de solicitud para los programas de MSF en países en desarrollo?
Finkbeiner: En Alemania, lo que la gente suele hacer es llamar a la sede de MSF en Berlín o bien solicitar a través de su página web. Tras el establecimiento de este primer contacto, los candidatos reciben los correspondientes impresos de solicitud, que han de cumplimentar. Más adelante, se les convoca a una entrevista personal.

Next Wave: ¿Puede cualquier médico, en principio, ser voluntario de MSF?
Finkbeiner: Todos los candidatos tienen que satisfacer una serie de requisitos formales. En primer lugar, se tiene que tener un mínimo de dos años de experiencia laboral y cierta experiencia, laboral y /o viajera, en países en desarrollo. Si se desea trabajar como cirujano o anestesista, es necesario haber terminado la especialidad. Otros requisitos son interés y respeto por otras culturas y soltura en inglés. Cuantos más idiomas se conozcan, mejor.



Médicos Sin Fronteras

Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización internacional e independiente de ayuda humanitaria. Proporciona asistencia médica de urgencia a poblaciones en situación de riego, en más de ochenta países con infraestructura sanitaria deficiente o inexistente. MSF actúa siempre en estrecha colaboración con las autoridades locales. Los médicos trabajan en la rehabilitación de hospitales y dispensarios, en programas de vacunación y en proyectos de agua y saneamiento. MSF también trabaja en centros de salud remotos, en fabelas y campos de refugiados, y proporciona formación al personal local. Y todo ello con el objetivo de reconstruir las estructuras sanitarias, elevándolas a niveles aceptables. Otra parte del trabajo de MSF consiste en hacer frente a las numerosas violaciones de derechos humanos básicos de las que son testigos los equipos de campo. MSF ha estado estableciendo misiones de ayuda médica para situaciones de emergencia por todo el mundo desde 1971. Sus actividades fueron gratamente reconocidas con el Premio Nobel de la Paz en 1999.
Si está interesado en trabajar para MSF, póngase en contacto con la sede de MSF en su país. La alemana, Ärzte ohne Grenzen, está en Berlín.

Next Wave: ¿Qué quiere decir exactamente con "experiencia viajera"?
Finkbeiner: Bueno... si a lo largo de los últimos quince años sólo ha cogido paquetes de viaje a Mallorca o a las Islas Canarias, le recomendaría que se lo pensase dos veces antes de solicitar. Experiencia viajera quiere decir que debería haber viajado de forma independiente durante periodos prolongados. En mi caso, pasé varios meses en África Oriental como estudiante de medicina en prácticas a lo largo de mi etapa universitaria.

Next Wave: ¿Qué idiomas deben hablar los candidatos?
Finkbeiner: Depende sin duda de la región a la que estén planeando ir. Aunque el francés es el idioma oficial de algunos países, el lenguaje principal de las misiones es generalmente el inglés. En mi experiencia, es muy útil partir en misión habiendo previamente refrescado el vocabulario en este idioma, porque es el medio de comunicación del equipo. También hay que poder participar en conversaciones más complicadas, especialmente si se han de asumir tareas más representativas.

Next Wave: ¿Qué idiomas habla usted?
Finkbeiner: Hablo inglés y francés. También tengo conocimientos básicos de suahili. Lo aprendí cuando estaba de prácticas en África. También tengo nociones de otros idiomas africanos.

Next Wave: ¿Cómo trabajan en África? ¿Cuáles son las tareas que realizaría un médico de MSF allí?
Finkbeiner: El trabajo que realizamos es muy variado y podría incluir labores de gestión y supervisión además del contacto directo con los pacientes. El grado de eficacia es muy alto. Normalmente trabajamos en pequeños hospitales, a menudo en campos de refugiados. Además de tratamientos, también organizamos y supervisamos programas de medicina preventiva en áreas tales como vacunación, nutrición o cuidados durante el embarazo. En comparación con Alemania, tenemos mucho menos instrumental técnico como apoyo a nuestro trabajo, así que nuestras actividades del día a día son más manuales, más de "poner las manos en la masa".

Next Wave: ¿Cuántos voluntarios de MSF suelen trabajar en cada base?
Finkbeiner: El equipo básico suele consistir en un experto en logística, un coordinador de campo, una enfermera y un médico. Por motivos de seguridad, los equipos internacionales suelen mantenerse bastante pequeños, porque así resulta más sencillo evacuarlos en caso de emergencia. Tampoco estamos tratando de construir estructuras permanentes con los efectivos que enviamos; nuestro objetivo primordial es colaborar en situaciones de ayuda humanitaria puntual. Una vez terminamos nuestra labor, lo que solemos hacer es delegar las responsabilidades a ONGs locales o al ministerio de sanidad pertinente. En el caso concreto de los campos de refugiados, existe la posibilidad de que los voluntarios de MSF permanezcamos en el terreno durante periodos de tiempo bastante más prolongados que lo habitual.

Next Wave: ¿Cuánto cooperan con el personal local?
Finkbeiner: Normalmente, el número de médicos y ayudantes locales multiplica por veinte el número de voluntarios de MSF, así que cooperamos bastante. Apoyamos a nuestros colegas y tratamos de desarrollar procedimientos estándar que faciliten el trabajo. Los sanitarios locales quieren aprender a optimizar los métodos de tratamiento. También trabajamos mucho en los campos de la medicina preventiva y la epidemiología. Cooperamos asimismo con ONGs locales, especialmente con aquellas que trabajan en el área de la medicina.

Next Wave: ¿Qué tipo de problemas se puede encontrar uno aquí?
Finkbeiner: Mi experiencia con compañeros locales, nativos, altamente motivados, ha sido extraordinaria. De todas formas, en ocasiones, el trato con ellos puede ser difícil, en la medida en que, no pocas veces, éstos han tenido que sobrellevar experiencias personales terribles y les cuesta retornar a la dinámica de trabajo del día a día. Además, MSF trata de colocar a su plantilla internacional en puestos clave. Las farmacias son un buen ejemplo: la distribución de medicamentos es una tarea importante, pero si esta responsabilidad fuese asumida por personal local, éstos estarían demasiado presionados, en la medida en que todo el mundo mataría por tener fármacos. Así que tratamos de reducir este problema poniendo a efectivos internacionales a cargo de estas áreas.

Next Wave: ¿Reciben los voluntarios de MSF algún tipo de remuneración o trabajan de forma totalmente gratuita?
Finkbeiner: El que trabaja para MSF se supone que lo hace de manera voluntaria, no para hacerse rico. No obstante, a todos los voluntarios se les pagan los gastos de viaje y el alojamiento en el país anfitrión. Adicionalmente, cada voluntario recibe 600€ para cubrir los gastos que se incurren en el país de origen.

Next Wave: Para usted, personalmente, ¿qué experiencias le han supuesto un mayor impacto emocional?
Finkbeiner: Mi misión en Congo fue muy intensa, en términos de lo que me fueron contando los refugiados sobre las situaciones que habían tenido que sobrellevar. Desde otro punto de vista, más positivo, me acuerdo particularmente de mi estancia en Sierra Leona el año pasado. Aterrizamos allí cuando, de repente, la paz se dejó ver, por fin, en el horizonte, y colaboramos tanto en el lado del gobierno como en el de los rebeldes. Es una experiencia maravillosa comprobar hasta qué punto la ayuda médica puede servir de factor estabilizador en un conflicto. Esta es la razón principal por la cual el trabajo para y con MSF me resulta muy gratificante. Se trabaja directamente con la gente, con los pacientes. No se puede contar con todo el instrumental caro que se tiene en los hospitales europeos, así que la improvisación es a menudo necesaria. Otro factor positivo es que uno no tiene que enfrentarse a tanto papeleo administrativo como en casa.

Next Wave: ¿Cuáles son sus objetivos personales para el futuro?
Finkbeiner: Estoy planeando regresar a África. Pero ahora mismo estoy preparando una estancia en Estados Unidos, en Nueva Orleáns, de un año de duración. Trataré de hacer un Master en Salud Pública en la Tulane University. Tuve suerte: recibí una beca de un año del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). Estoy seguro de que este programa me ayudará a obtener más conocimientos valiosos para mi carrera profesional en general, pero especialmente para trabajar en el continente africano.

Next Wave: ¡Buena suerte y mil gracias por responder a nuestras preguntas!