El Yoga en nuestras vidas.

El Yoga en nuestras vidas.

Redacción
Nancy Rios de Pitt

La palabra yoga significa union; el objetivo del yoga es la union con uno mismo.
El yoga no es cuestión de moda o estética, es más bien una cuestión de salud, física mental y emocional y hasta incluso podría atreverme a decir que el yoga es la medicina del siglo XXI, que beneficia a todo los seres humanos, niños, personas mayores, hombre o mujer, sin importar sus creencias personales.


Con el yoga rejuvenece nuestro cerebro haciendo que su rendimiento sea más alto. También rejuvenece nuestras células al aportarnos más oxígeno. Reduce el estrés al regular los niveles de cortisol.
Nos acerca a nuestro ser interno descubriendo quienes somos, que queremos y donde están nuestras limitaciones, además segregamos endorfinas. Estas nos dan una sensación de bienestar, ayuda a calmarnos y nos serena, permitiendonos descansar en las noches, dándonos energía y con ellal estiramos nuestro cuerpo y cuando más tenso o rígidos estemos es cuando más nos conviene hacerlo.
Las personas que lo conocen y lo han practicado algunas vez, sabe que el yoga no es sólo un ejercicio físico sino que es una práctica cuya virtud reside en la múltiples beneficios para la mente, cuerpo y el espíritu.

Nuestro más grande mal es el Estres, incluso, la hiperactividad. A veces estamos tan ansiosos que ni nos damos cuenta de las tensiones que va generanado en nuestro cuerpo y muchos ignoran que tienen ansiedad. Sería esencial encontrar alguna manera de detener el ritmo y dedicarle aunque sea unos minutos al día a nuestra tranquilidad, para lograr una disciplina tranquilizadora en nuestras vidas.

Lo mejor sería acudir a un centro de yoga, pero si no se puede, intente desde su casa y a la hora que usted decida.
El ejercicio que les propongo es uno de los más sencillos. Proviene del yoga mental.

Primero nos sentamos en alguna superficie que no sea ni muy dura ni muy blanda. Una alfombra estaría bien. Apoye su espalda a la pared y mantengala muy recta. Sus piernas pueden ponerse cruzadas y las manos reposando sobre ellas, pero si no es incómoda esta posición podemos colocarnos como queremos, eso si; espalda muy recta y bien apoyada a la pared.

Con poca luz y el menor ruido posible cierre sus ojos y comienze a prestarle atención a nuestra respiración.. Vaya notando como el aire llega hasta el estómago hinchándolo ligeramente y cómo luego sube por nuestro cuerpo.

La inhalación como la exhalación se harán por la nariz. Contaremos del uno al diez y volveremos a empezar; cuando inhalamos contamos uno, cuando exhalamos, dos; volvemos a inhaler y contamos 3 …. Y así hasta diez y vuelva a empezar. Lo ideal es comenzar con cinco minutos e ir alargando el tiempo hasta los veinte.

Es importante no mover el cuerpo mientras realize este ejercicio,; trata de dejarlo en silencio para ir relajando paulativamente la mente.
Todos los días usted realiza este ejercicio y notará los beneficios.