HEMORRAGIA NASAL
Una hemorragia se presenta cuando las vías por la que circula la sangre (venas o vasos) se rompen completa o parcialmente. Los sangrados por la nariz son muy comunes debido a que esta región cuenta con amplia red de vasos, y se encuentra en contacto con factores ambientales. Así, inhalar sustancias químicas tóxicas, la contaminación ambiental, infecciones ocasionadas por virus y bacterias, un golpe o limpiarla con brusquedad, así como "picarse" la nariz en el caso de los niños, son las principales causas de hemorragias. En ocasiones, una mala alimentación determina este tipo de sangrado, pues la carencia de nutrientes impide el fortalecimiento de los vasos.
Qué Hacer
* Mantenga la calma y limpie su nariz con suavidad (hay que sonarse) para expulsar moco y sangre.
* Apriete la nariz con firmeza, donde se siente la terminación del hueso, a la altura del entrecejo, aproximadamente durante 10 minutos.
* Si esto no funciona, coloque un tapón de algodón dentro de la nariz, dejando fuera una parte de él para poder sacarlo.
* Si es posible, moje el algodón con agua oxigenada o glicerina.
* Después vuelva a apretar firmemente la nariz por 10 minutos, sin echar la cabeza hacia atrás.
* Deje el algodón así hasta que compruebe que la hemorragia se ha detenido. Luego, retírelo con mucho cuidado.
* En ocasiones, la hemorragia puede provenir de la parte trasera de la nariz (es muy común que así sea en personas mayores). En este caso, en vez de apretar la nariz para detener el sangrado, haga que la persona se siente con la cabeza doblada hacia delante, al mismo tiempo que sostiene entre lo dientes algún utensilio que le ayude a no tragar hasta que la sangre se coagule.
* Si la hemorragia nasal se presenta con frecuencia, puede untarse un poco de o glicerina con un hisopo dentro de la nariz (lo más profundo posible teniendo cuidado de no lastimar) dos veces al día, o recurrir a un lubricante nasal. Conviene comer naranja, tomate (verde o rojo) y otras frutas para ayudar al fortalecimiento de las venas y la disminución del sangrado.
Evite
* Sonarse la nariz con brusquedad.
* Fumar mientras padece enfermedades como gripe o resfriado, tampoco si siente resequedad en las fosas nasales.
* Retirar con violencia el algodón o papel empleado para detener el sangrado, pues éste puede reiniciarse.
Recuerde
* Consumir frutas ricas en vitamina C (limón, toronja, mandarina, lima, guayaba y fresa) para reforzar la estructura de los vasos sanguíneos y alimentos que contengan vitamina K (verduras verdes, frutas y semillas), pues es básica para la formación de proteínas y la coagulación normal de la sangre. Lo anterior puede apoyarse con algunos suplementos vitamínicos y complementos alimenticios.
* Limpiarse la nariz con cuidado: cubra con la mano y un pañuelo uno de los conductos y arroje aire en forma suave. La boca debe permanecer ligeramente abierta.
Cuándo Acudir al Médico
* Si la hemorragia persiste entre 15 y 30 minutos.
* Si la pérdida de sangre provoca debilidad o señales de desmayo.
* Si la hemorragia se presenta al tratar de aclarar la garganta por medio de ligera tos (carraspeo).
* Si se pierde sangre en abundancia o sale con velocidad.
Consulte a su Médico.
Una hemorragia se presenta cuando las vías por la que circula la sangre (venas o vasos) se rompen completa o parcialmente. Los sangrados por la nariz son muy comunes debido a que esta región cuenta con amplia red de vasos, y se encuentra en contacto con factores ambientales. Así, inhalar sustancias químicas tóxicas, la contaminación ambiental, infecciones ocasionadas por virus y bacterias, un golpe o limpiarla con brusquedad, así como "picarse" la nariz en el caso de los niños, son las principales causas de hemorragias. En ocasiones, una mala alimentación determina este tipo de sangrado, pues la carencia de nutrientes impide el fortalecimiento de los vasos.
Qué Hacer
* Mantenga la calma y limpie su nariz con suavidad (hay que sonarse) para expulsar moco y sangre.
* Apriete la nariz con firmeza, donde se siente la terminación del hueso, a la altura del entrecejo, aproximadamente durante 10 minutos.
* Si esto no funciona, coloque un tapón de algodón dentro de la nariz, dejando fuera una parte de él para poder sacarlo.
* Si es posible, moje el algodón con agua oxigenada o glicerina.
* Después vuelva a apretar firmemente la nariz por 10 minutos, sin echar la cabeza hacia atrás.
* Deje el algodón así hasta que compruebe que la hemorragia se ha detenido. Luego, retírelo con mucho cuidado.
* En ocasiones, la hemorragia puede provenir de la parte trasera de la nariz (es muy común que así sea en personas mayores). En este caso, en vez de apretar la nariz para detener el sangrado, haga que la persona se siente con la cabeza doblada hacia delante, al mismo tiempo que sostiene entre lo dientes algún utensilio que le ayude a no tragar hasta que la sangre se coagule.
* Si la hemorragia nasal se presenta con frecuencia, puede untarse un poco de o glicerina con un hisopo dentro de la nariz (lo más profundo posible teniendo cuidado de no lastimar) dos veces al día, o recurrir a un lubricante nasal. Conviene comer naranja, tomate (verde o rojo) y otras frutas para ayudar al fortalecimiento de las venas y la disminución del sangrado.
Evite
* Sonarse la nariz con brusquedad.
* Fumar mientras padece enfermedades como gripe o resfriado, tampoco si siente resequedad en las fosas nasales.
* Retirar con violencia el algodón o papel empleado para detener el sangrado, pues éste puede reiniciarse.
Recuerde
* Consumir frutas ricas en vitamina C (limón, toronja, mandarina, lima, guayaba y fresa) para reforzar la estructura de los vasos sanguíneos y alimentos que contengan vitamina K (verduras verdes, frutas y semillas), pues es básica para la formación de proteínas y la coagulación normal de la sangre. Lo anterior puede apoyarse con algunos suplementos vitamínicos y complementos alimenticios.
* Limpiarse la nariz con cuidado: cubra con la mano y un pañuelo uno de los conductos y arroje aire en forma suave. La boca debe permanecer ligeramente abierta.
Cuándo Acudir al Médico
* Si la hemorragia persiste entre 15 y 30 minutos.
* Si la pérdida de sangre provoca debilidad o señales de desmayo.
* Si la hemorragia se presenta al tratar de aclarar la garganta por medio de ligera tos (carraspeo).
* Si se pierde sangre en abundancia o sale con velocidad.
Consulte a su Médico.