Médicos sin Fronteras se 'salta' la ley de patentes y distribuye genéricos contra el sida en Sudáfrica
ELMUNDOSALUD.COM
El año pasado, la victoria del gobierno sudafricano sobre las compañías farmacéuticas abrió la vía para un fácil acceso a los antirretrovirales pero, aún hoy, las leyes sobre patentes de este país siguen impidiendo el acceso a versiones más baratas de estos medicamentos. La organización Médicos sin Fronteras ha anunciado que, de todos modos, está importando los fármacos genéricos antiVIH.
«Hemos mirado todas las alternativas para reducir los precios», señala Eric Goemaere, de MSF-Sudáfrica. Importar copiar baratas, eficaces y seguras de los fármacos es la mejor solución, sostiene.
En diciembre, la ONG comenzó a comprar a compañías brasileñas versiones más baratas de tres antirretrovirales –zidovudina (el popular AZT), lamivudina (3TC) y nevirapina– destinados a una investigación que se realizaba con un grupo de sudafricanos infectados por el virus del sida.
La organización farmacéutica de este país (Medicines Control Council) autorizó adquirir estos genéricos para emplearlos en ensayos clínicos. Sin embargo, importar los antirretrovirales sigue violando las leyes sudafricanas sobre patentes, que dan derechos exclusivos –tanto para la fabricación como para la distribución de estos fármacos– a las empresas que poseen la patente.
Fármacos baratos
Esta legislación podría 'ignorarse' en el caso de una emergencia nacional, pero –aunque el VIH infecta a casi uno de cada nueve sudafricanos– el sida no se ha declarado una emergencia.
Aunque el año pasado las compañías farmacéuticas redujeron el precio de sus antirretrovirales, éste sigue siendo mucho más elevado que el de los genéricos. En Sudáfrica, la dosis diaria de un antiVIH cuesta 3,20 dólares (3,588 euros), frente a los 1,55 dólares (unos 1,75 euros) de la versión fabricada en Brasil.
La legislación de este país permite 'saltarse' las patentes en el caso de una emergencia nacional o si los precios que imponen las farmacéuticas son abusivos.
Investigación
El pasado mes de mayo, Médicos sin Fronteras comenzó ensayos clínicos en tres clínicas de Khayelitsha (Sudáfrica) para probar que, si las personas infectadas por el VIH en países en vías de desarrollo tienen acceso a los fármacos adecuados, responderán al tratamiento del mismo modo que los pacientes de los países ricos.
Actualmente, 50 de los 85 participantes está recibiendo versiones genéricas de AZT, 3TC y nevirapina. Según la organización, la mayoría toma sus antirretrovirales regularmente y están más sanos de lo que estaban antes de comenzar el tratamiento
«Nuestro proyecto demuestra que la terapia con antirretrovirales es factible en un entorno con escasos recursos, contradiciendo a aquellos que insisten en que los africanos pobres no pueden tomar estos medicamentos adecuadamente», señala Goemaere.
Reacciones
Una portavoz del Ministerio de Salud, Jo-Anne Collinge, ha señalado que el gobierno está inspeccionando estos hechos antes de responder a las acciones de la ONG.
Por su parte, GlaxoSmithKline –compañía que tiene los derechos de AZT y 3TC– sostiene que responderá a las infracciones sobre sus patentes basándose en cada caso. La farmacéutica que posee los derechos del tercer antirretroviral – Boehringer Ingelheim – señala que importar versiones genéricas de nevirapina es ilegal, aunque aún no ha decidido cómo va a responder.