El chocolate es afrodisíaco
El chocolate, objeto de deseo y hasta de obsesión por parte de muchos, podría ser considerado, de confirmarse el descubrimiento realizado por científicos británicos, en uno de los estimulantes sexuales más efectivos que existen.
Hasta ahora, el placer ofrecido por el chocolate se circunscribía al ámbito del paladar. Después de todo, ya lo dice la voz popular: ¿a quién le amarga un dulce?. Si bien, como enemigo tradicional de aquellas personas que pretenden guardar la línea, numerosos estudios demuestran que controlando su ingesta, el chocolate no sólo es beneficioso por el bienestar que produce su consumo, sino que además tiene enormes cualidades y propiedades para el organismo.
Entre algunas de ellas, previene enfermedades cardiovasculares, protege el sistema inmunológico, evita el exceso del llamado “colesterol malo” en nuestro organismo y, hasta incluso, algunos aseguran que incluso previene el cáncer. Igualmente, leyendas populares atribuyen al chocolate propiedades estimulantes del apetito sexual. Así, para los aztecas, el “xocoatl” alegraba el alma y algo de verdad puede haber en estas leyendas, como aseguran expertos británicos, tras un reciente estudio “el chocolate tiene propiedades afrodisíacas”, aseguran.
Un grupo de científicos británicos se han empeñado en comprobar qué porcentaje de certeza tiene esta afirmación y han llevado a cabo una investigación con parejas para analizar las reacciones de sus cuerpos ante estímulos sexuales con y sin la presencia del chocolate. La prueba consistió en medir la frecuencia cardiaca de una pareja antes, durante y después de un beso, anteponiendo al mismo la ingesta de un bombón. Posteriormente, se repitió la prueba sin la presencia del chocolate.
Los resultados obtenidos fueron muy clarificadores, ya que tras la ingesta del chocolate, en el momento del beso el ritmo de latidos se duplicaba respecto al mostrado sin dicha ingesta. El resultado fue incluso más clarificador en las mujeres que en los hombres.
Otro de los descubrimientos aportados por el experimento confirmó que el chocolate actúa también como relajante momentáneo. Ciertamente, parece que contribuye a calmar episodios de ansiedad, si bien no hay constancia de que funcione como antidepresivo, otro de los mitos alrededor del chocolate.
El chocolate, objeto de deseo y hasta de obsesión por parte de muchos, podría ser considerado, de confirmarse el descubrimiento realizado por científicos británicos, en uno de los estimulantes sexuales más efectivos que existen.
Hasta ahora, el placer ofrecido por el chocolate se circunscribía al ámbito del paladar. Después de todo, ya lo dice la voz popular: ¿a quién le amarga un dulce?. Si bien, como enemigo tradicional de aquellas personas que pretenden guardar la línea, numerosos estudios demuestran que controlando su ingesta, el chocolate no sólo es beneficioso por el bienestar que produce su consumo, sino que además tiene enormes cualidades y propiedades para el organismo.
Entre algunas de ellas, previene enfermedades cardiovasculares, protege el sistema inmunológico, evita el exceso del llamado “colesterol malo” en nuestro organismo y, hasta incluso, algunos aseguran que incluso previene el cáncer. Igualmente, leyendas populares atribuyen al chocolate propiedades estimulantes del apetito sexual. Así, para los aztecas, el “xocoatl” alegraba el alma y algo de verdad puede haber en estas leyendas, como aseguran expertos británicos, tras un reciente estudio “el chocolate tiene propiedades afrodisíacas”, aseguran.
Un grupo de científicos británicos se han empeñado en comprobar qué porcentaje de certeza tiene esta afirmación y han llevado a cabo una investigación con parejas para analizar las reacciones de sus cuerpos ante estímulos sexuales con y sin la presencia del chocolate. La prueba consistió en medir la frecuencia cardiaca de una pareja antes, durante y después de un beso, anteponiendo al mismo la ingesta de un bombón. Posteriormente, se repitió la prueba sin la presencia del chocolate.
Los resultados obtenidos fueron muy clarificadores, ya que tras la ingesta del chocolate, en el momento del beso el ritmo de latidos se duplicaba respecto al mostrado sin dicha ingesta. El resultado fue incluso más clarificador en las mujeres que en los hombres.
Otro de los descubrimientos aportados por el experimento confirmó que el chocolate actúa también como relajante momentáneo. Ciertamente, parece que contribuye a calmar episodios de ansiedad, si bien no hay constancia de que funcione como antidepresivo, otro de los mitos alrededor del chocolate.