EL SALVADOR: Crisis en hospitales en plena emergencia por la influenza

PANDEMIA INMINENTE
Crisis en hospitales en plena emergencia por la influenza
Los centros públicos no tienen fondos para el pago de medicamentos, combustible, luz, agua...
Yamileth Cáceres
Jueves 7 de Mayo de 2009


FOTO / EDH

¿Preparados para hacer frente a un brote de gripe? Las autoridades sanitarias no dudarían en responder que sí; el personal médico de hospitales como el Rosales no lo tendría tan claro. El motivo principal es la falta de insumos, medicinas entre ellos, pero también productos de limpieza, alimentación que escasean en el principal centro del país desde hace semanas.
El Servicio de Emergencias del Hospital Rosales ya no da abasto para atender a los pacientes. Al fondo, las personas esperan atención médica.

Las carencias en la red pública no son nuevas aunque esta vez adquieren otra dimensión en medio de una alerta internacional y una emergencia nacional por el virus de la nueva gripe.
Por lo pronto, pensar en la nueva influenza es difícil dado que el principal hospital del país no puede dar solución a problemas tan simples como un dolor en los ojos. Ana Aguilar le ponía el rostro a esta crisis. Llegó ayer a pasar consulta de emergencia por un fuerte dolor ocular. Para calmar su dolencia, el médico le recetó diclofenac, una de las medicinas agotadas en el centro médico. "Eso me afecta por la situación económica en la que vivimos. Voy a tener que comprarla", indicó Aguilar.
El Ministerio de Hacienda todavía no ha entregado los fondos para las compras correspondientes a este año fiscal. Hospitales como el San Rafael y Cojutepeque, ambos remodelados, o el Saldaña enfrentan problemas similares al Rosales. Todos tienen problemas para pagar a los proveedores de medicinas, además de recibos de agua, luz, teléfono y pago de combustibles para los vehículos.
Miembros de la Asociación de Médicos del Hospital Rosales expresaron ayer su temor de una epidemia de gripe en estas condiciones. Hay que recordar que El Salvador confirmó dos casos del virus de la influenza A H1N1. "Hemos estado hablando de los requerimientos, necesitamos insumos y de la medicina que se puede usar para esta enfermedad, pero no hay dinero. No tenemos lo que necesitamos para hacerle frente a una crisis si de por sí tenemos ya una crisis", manifestó Héctor Valencia, de esta asociación.
El Hospital Rosales debe $1.8 millones desde inicios de año. Algunos proveedores han amenazado con dejar de venderle insumos si no se les paga. A juicio del director del establecimiento, Carlos Cornejo, de no recibir pronto recursos financieros, en cuestión de dos semanas habría una situación crítica. "Si seguimos sin recibir fondos, en unos 15 días estaríamos en líos", acotó el funcionario. Para salir al paso espera recibir un adelanto de unos $30 mil para dar anticipos a las empresas.
El centro asistencia vive una crisis, pero el director espera que no se prolongue. Una de las situaciones que abate más es el desabastecimiento de medicinas e insumos. En la sala de emergencia faltan medicamentos esenciales como dopamina, un fármaco que aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca en pacientes graves. Por el momento, su uso está restringido al área de cuidados críticos; el resto de los pacientes debe comprarlo.
"Lo que planteamos es una emergencia por falta del dinero; prácticamente, Hacienda sólo ha dado para pagar salarios, en este momento hay deuda para proveedores de medicina, alimentos...", comentó Valencia.
Juan Antonio Tobar, jefe del área quirúrgica del servicio de Emergencias, expresó que "de seguir como ahora, por la ausencia de fondos existe la amenaza de que en cinco días se terminen las provisiones de alimento". "¿Cómo pude uno indicar un analgésico si no lo tienen en la farmacia?. Hacen falta antibióticos, circuito para los pacientes con ventiladores mecánicos... en estos momentos no nos podemos dar el lujo de estar desbastecidos", añadió Tobar.
De acuerdo con un informe de la farmacia de la consulta externa, al menos 35 medicamentos están agotados. No obstante, una lista proporcionada por el sindicato eleva ese número a 139 en el almacén central. No obstante, Cornejo matiza que se trata sólo de unos 12.
La situación que se vive en el Rosales no es ajena a la de otros centros médicos. "Todos estamos así, con retrasos en la entrega de fondos, unos más que otros. Tenemos problemas", indicó Edwin Montoya, director del Hospital Saldaña.
Este funcionario calcula que se necesitan $280 mil para cumplir con los compromisos. Espera que el dinero llegue en las próximas dos semanas; en caso contrario, si aparecen casos de influenza A H1N1 podrían tener problemas.
Julio César Castro es el director del Hospital de Cojutepeque, el primer centro dañado por los terremotos en ser reconstruido. Su deuda ronda los $45 mil, de los que $11 mil corresponden a la factura de energía. "El problema es que caemos en mora. Para medicina no tenemos problemas", añadió Castro.
Margarita de Fuente, directora del San Rafael, manifestó que el requerimiento es de un poco más de $300 mil. "Tenemos una cantidad de facturas que no podemos pagar. En Hacienda nos han dicho que no tienen los fondos para depositarlo", expresó.
Y entre deudas y deudas, Salud Pública, institución que depende de Hacienda en cuestión de fondos, registró un nuevo caso sospechoso de influenza A H1N1. Además, una de las dos personas que se manejaban como sospechosas fue descartada. Salud esperaba ayer los resultados de tres muestras enviadas a Estados Unidos, pero no informó al respecto.