Los diez principales errores en compras de negocios
Lo que deben hacer los directivos para no equivocarse al invertir en nuevos equipos, servicios y programas para sus compañías
Un directivo de una compañía siempre está pensando en cómo mejorarla, hacerla más competitiva y mantenerla a la par o por delante de la competencia. Pero para eso se necesita invertir tiempo, dinero y esfuerzo, por lo que cada compra de equipos, servicios y programas debe analizarse con cuidado y teniendo la información suficiente, de manera que realmente sea una acción efectiva y eficaz. Merrin Muxlow, escritora de negocios de Resource Nation, hace una lista de los diez principales errores que cometen los directivos al comprar para sus organizaciones y da algunos consejos sobre cómo evitar estas equivocaciones para invertir mejor el dinero de la empresa. Por Catalina Franco R.
Fotografía de jurvetson. Everystockphoto.
Un directivo puede tener muchas razones para adquirir nuevos equipos, servicios y programas para su empresa: quiere hacerla crecer, quiere ofrecer más productos y servicios, quiere ganarle a la competencia o simplemente desea deshacerse de todo lo viejo que lo rodea y que lo hace sentir que no se están obteniendo los mejores resultados posibles.
Y realmente comprar para mejorar una compañía puede ser una gran opción, siempre y cuando se cuente con la información necesaria para analizar y tomar decisiones adecuadas que garanticen que no se están perdiendo ni el tiempo ni el dinero ni el esfuerzo invertidos en la nueva adquisición.
Merrin Muxlow, escritora de negocios de Resource Nation, hace una lista de los diez principales errores que cometen los directivos al comprar para sus organizaciones, ya que muchas veces se dejan llevar por impulsos y por “gangas” de las que no quieren perderse, y da algunos consejos sobre cómo evitar estas equivocaciones para invertir mejor el dinero de la empresa.
¡A comprar lo necesario!
Los siguientes son los errores que menciona Muxlow:
1. Comprar demasiado pronto. Ella explica que los nuevos negocios generalmente pueden funcionar con lo mínimo e irse actualizando a medida que crecen. La regla general que recomienda es solo comprar lo que se puede usar mañana mismo ya que si no, es posible que no se llegue a usar nunca.
2. “Gangas” que no lo son. Comprar programas especializados con grandes descuentos en remates o liquidaciones puede ser una gran equivocación porque es posible que ni siquiera sean compatibles con los equipos que posee la empresa.
3. Compras por impulso. No dejarse convencer por vendedores hábiles ni ir de compras por la frustración de tener los mismos vejestorios de siempre. Muxlow dice “Los dueños de negocios realmente inteligentes solo hacen compras estratégicas”.
4. No negociar. En casi cualquier servicio o producto se pueden obtener buenos acuerdos, sobre todo con muchos vendedores que pueden ofrecer extras cuando se compra a fin de mes, de trimestre o de año, ya que esto puede hacer una diferencia en sus ventas.
5. No pedir referencias. Siempre pedir referencias cuando se trata de compras significativas, sobre todo si es para adquirir servicios continuos. Tratar de obtener recomendaciones y referencias locales.
6. Escatimar en investigación. Se deben tener claros algunos aspectos antes de empezar a comprar: el presupuesto, los requerimientos básicos, la duración del proceso de compra, entre otros, además de claves como que si se es una empresa pequeña no se debe perder tiempo contactando vendedores que solo tratan con gigantes.
7. Ser un sabelotodo. Aunque se sepa lo que se quiere, se debe estar abierto a nuevas opciones y no cerrarse en torno a un determinado producto, servicio o a una tecnología específica, ya que en el camino se pueden encontrar alternativas más apropiadas para el negocio.
8. Comprar basándose solo en el precio. Muxlow afirma: “El producto o servicio más barato no siempre es el mejor –y ni siquiera el más barato”. Ella explica que deben tenerse en cuenta costos adicionales que puedan existir a más largo plazo con lo que se adquiere.
9. No considerar costos de largo plazo. Muchas de las necesidades de los negocios pueden arrendarse y ahorrar un dinero en el primer momento, pero a la vez pueden salir mucho más caras en el largo plazo.
10. Sobre extenderse. Aunque un negocio tenga una necesidad fundamental, es posible que esta esté por fuera del presupuesto real de la compañía, por lo que se puede pensar en comprar algo más barato que después pueda actualizarse o en otras opciones que puedan darse a medida que se crece.
Seguridad en las decisiones
Es fundamental hacer todo lo posible por mejorar las condiciones actuales de un negocio, pero también se tiene que ser realista y precavido y pensar racionalmente en todas las alternativas que se tienen para tomar buenas decisiones y no arrepentirse después.
Como lo explica Muxlow, “Los más exitosos dueños de negocios saben que el buen juicio y el sentido común pueden llegar muy lejos. Compre solo lo que necesita, haga su tarea y no gaste hasta sus límites. Recuerde, un ‘buen trato’ es una compra con la que usted queda satisfecho, sin importar cuál haya sido el costo”.
Y realmente comprar para mejorar una compañía puede ser una gran opción, siempre y cuando se cuente con la información necesaria para analizar y tomar decisiones adecuadas que garanticen que no se están perdiendo ni el tiempo ni el dinero ni el esfuerzo invertidos en la nueva adquisición.
Merrin Muxlow, escritora de negocios de Resource Nation, hace una lista de los diez principales errores que cometen los directivos al comprar para sus organizaciones, ya que muchas veces se dejan llevar por impulsos y por “gangas” de las que no quieren perderse, y da algunos consejos sobre cómo evitar estas equivocaciones para invertir mejor el dinero de la empresa.
¡A comprar lo necesario!
Los siguientes son los errores que menciona Muxlow:
1. Comprar demasiado pronto. Ella explica que los nuevos negocios generalmente pueden funcionar con lo mínimo e irse actualizando a medida que crecen. La regla general que recomienda es solo comprar lo que se puede usar mañana mismo ya que si no, es posible que no se llegue a usar nunca.
2. “Gangas” que no lo son. Comprar programas especializados con grandes descuentos en remates o liquidaciones puede ser una gran equivocación porque es posible que ni siquiera sean compatibles con los equipos que posee la empresa.
3. Compras por impulso. No dejarse convencer por vendedores hábiles ni ir de compras por la frustración de tener los mismos vejestorios de siempre. Muxlow dice “Los dueños de negocios realmente inteligentes solo hacen compras estratégicas”.
4. No negociar. En casi cualquier servicio o producto se pueden obtener buenos acuerdos, sobre todo con muchos vendedores que pueden ofrecer extras cuando se compra a fin de mes, de trimestre o de año, ya que esto puede hacer una diferencia en sus ventas.
5. No pedir referencias. Siempre pedir referencias cuando se trata de compras significativas, sobre todo si es para adquirir servicios continuos. Tratar de obtener recomendaciones y referencias locales.
6. Escatimar en investigación. Se deben tener claros algunos aspectos antes de empezar a comprar: el presupuesto, los requerimientos básicos, la duración del proceso de compra, entre otros, además de claves como que si se es una empresa pequeña no se debe perder tiempo contactando vendedores que solo tratan con gigantes.
7. Ser un sabelotodo. Aunque se sepa lo que se quiere, se debe estar abierto a nuevas opciones y no cerrarse en torno a un determinado producto, servicio o a una tecnología específica, ya que en el camino se pueden encontrar alternativas más apropiadas para el negocio.
8. Comprar basándose solo en el precio. Muxlow afirma: “El producto o servicio más barato no siempre es el mejor –y ni siquiera el más barato”. Ella explica que deben tenerse en cuenta costos adicionales que puedan existir a más largo plazo con lo que se adquiere.
9. No considerar costos de largo plazo. Muchas de las necesidades de los negocios pueden arrendarse y ahorrar un dinero en el primer momento, pero a la vez pueden salir mucho más caras en el largo plazo.
10. Sobre extenderse. Aunque un negocio tenga una necesidad fundamental, es posible que esta esté por fuera del presupuesto real de la compañía, por lo que se puede pensar en comprar algo más barato que después pueda actualizarse o en otras opciones que puedan darse a medida que se crece.
Seguridad en las decisiones
Es fundamental hacer todo lo posible por mejorar las condiciones actuales de un negocio, pero también se tiene que ser realista y precavido y pensar racionalmente en todas las alternativas que se tienen para tomar buenas decisiones y no arrepentirse después.
Como lo explica Muxlow, “Los más exitosos dueños de negocios saben que el buen juicio y el sentido común pueden llegar muy lejos. Compre solo lo que necesita, haga su tarea y no gaste hasta sus límites. Recuerde, un ‘buen trato’ es una compra con la que usted queda satisfecho, sin importar cuál haya sido el costo”.
Catalina Franco
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