Viviendas: cuidado con los traspasos
Es mejor que investigues un poco las condiciones reales de la casa que quieres...
Por fin se te presenta la oportunidad de comprar una casa a través de un traspaso. La casa la has visto ya y te gusta, conoces más o menos a sus actuales dueños y como harán el traspaso ante un notario público, pues todo el trámite estará en orden.
Pero antes de iniciar una transacción tan significativa, es mejor que calmes tu entusiasmo un poco e investigues las condiciones reales de la casa que quieres. El caso es que si la casa está bajo un crédito hipotecario, hay condiciones que cumplir para llevar a cabo la transacción. Aún cuando se haga el trámite ante un notario público, si el traspaso no es autorizado por la hipotecaria, entonces se podrían presentar ciertos problemas en un futuro.
Lo anterior se debe a que si la hipotecaria no está al tanto del traspaso, para ella, el deudor sigue siendo el que inició el traspaso y la casa estará a su nombre aún cuando tú seas quien está aportando los pagos mensuales de la hipoteca. En caso de necesitar hacer válidos los seguros, estos no tendrán validez porque la casa el mismo seguro no está a tu nombre. Si la persona que te hace el traspaso fallece, podrías tener problemas con los herederos legales. Así que para evitar problemas futuros, entérate tiempo sobre la situación real de la casa y haz los trámites necesarios para que la casa esté a tu nombre.
Ahora, ¿cuáles son las condiciones de la casa? La primera impresión puede ser que la casa está en perfectas condiciones y más bien te concentras en imaginar cómo sería si la habitaras tú. Pero a veces ya cuando estamos habitando la casa, aparecen los vicios ocultos, como los llaman los arquitectos. La salud de la instalación puede tener sus deficiencias que a primera vista no son detectables. Si acaso un arquitecto o un experto podrían revisar las instalaciones y darte su opinión.
No te confíes y contrata a un valuador para que realice el avalúo de la propiedad y confirmes si el traspaso es a un precio justo. Quizá te asustan los gastos que implican realizar un traspaso y se trata de una oportunidad que no quieres dejar pasar. Pero los riesgos a los que incurres simplemente porque la casa no está escriturada a tu nombre, siempre existirán y estarás en riesgo de perder toda tu inversión, tanto el enganche como los pagos que hayas estado haciendo cada mes.
Un traspaso es una buena oportunidad para obtener una casa, pero aún cuando tengas mucha confianza con los actuales dueños no te apenes por querer tramitar todo en orden. Ellos tienen que estar conscientes que si tú llegaras a fallar en los pagos, se perjudicaría su historial crediticio, por lo que ambos serán beneficiados al tener los trámites en orden.
Es mejor que investigues un poco las condiciones reales de la casa que quieres...
Por fin se te presenta la oportunidad de comprar una casa a través de un traspaso. La casa la has visto ya y te gusta, conoces más o menos a sus actuales dueños y como harán el traspaso ante un notario público, pues todo el trámite estará en orden.
Pero antes de iniciar una transacción tan significativa, es mejor que calmes tu entusiasmo un poco e investigues las condiciones reales de la casa que quieres. El caso es que si la casa está bajo un crédito hipotecario, hay condiciones que cumplir para llevar a cabo la transacción. Aún cuando se haga el trámite ante un notario público, si el traspaso no es autorizado por la hipotecaria, entonces se podrían presentar ciertos problemas en un futuro.
Lo anterior se debe a que si la hipotecaria no está al tanto del traspaso, para ella, el deudor sigue siendo el que inició el traspaso y la casa estará a su nombre aún cuando tú seas quien está aportando los pagos mensuales de la hipoteca. En caso de necesitar hacer válidos los seguros, estos no tendrán validez porque la casa el mismo seguro no está a tu nombre. Si la persona que te hace el traspaso fallece, podrías tener problemas con los herederos legales. Así que para evitar problemas futuros, entérate tiempo sobre la situación real de la casa y haz los trámites necesarios para que la casa esté a tu nombre.
Ahora, ¿cuáles son las condiciones de la casa? La primera impresión puede ser que la casa está en perfectas condiciones y más bien te concentras en imaginar cómo sería si la habitaras tú. Pero a veces ya cuando estamos habitando la casa, aparecen los vicios ocultos, como los llaman los arquitectos. La salud de la instalación puede tener sus deficiencias que a primera vista no son detectables. Si acaso un arquitecto o un experto podrían revisar las instalaciones y darte su opinión.
No te confíes y contrata a un valuador para que realice el avalúo de la propiedad y confirmes si el traspaso es a un precio justo. Quizá te asustan los gastos que implican realizar un traspaso y se trata de una oportunidad que no quieres dejar pasar. Pero los riesgos a los que incurres simplemente porque la casa no está escriturada a tu nombre, siempre existirán y estarás en riesgo de perder toda tu inversión, tanto el enganche como los pagos que hayas estado haciendo cada mes.
Un traspaso es una buena oportunidad para obtener una casa, pero aún cuando tengas mucha confianza con los actuales dueños no te apenes por querer tramitar todo en orden. Ellos tienen que estar conscientes que si tú llegaras a fallar en los pagos, se perjudicaría su historial crediticio, por lo que ambos serán beneficiados al tener los trámites en orden.