Bondades y beneficios del sexo
Los beneficios sexuales que se pueden obtener físicamente son muchos: tonificar, rebajar kilos y trabajar áreas focalizadas, son sólo algunos de ellos
No es desconocido que el tener una vida sexual activa genera muchos beneficios, tanto para salud física como emocional, además de considerarse como uno de los puntos centrales de unión en la pareja. Sin embargo, no se le ha tomado bien el peso a los beneficios que puede tener en la parte estética, específicamente en la resistencia y tonicidad muscular del cuerpo.
Si bien no se considera un ejercicio como tal, la actividad sexual podría considerarse casi como una rutina de actividad física, parecida a las que se realizan en un gimnasio, pero con resultados y beneficios mucho más placenteros. Claro que estamos hablando en el caso de que mantengas relaciones al menos unas 3 veces a la semana.
“En una relación sexual se llega a tener un gasto calórico de unas 350 calorías en unos 5 minutos debido a una concentración de varios factores fisiológicos y físicos lo que conlleva a que el organismo trabaje a full en todo momento”, explica Reinaldo D. Bello Estrada, Fisioterapeuta Cubano del Centro de Pilates Reyter.
El que una relación sexual tenga un gasto calórico tan importante se debe a varios factores, entre ellos el roce que generan ambos cuerpos: “El roce y la fricción conlleva a un ajuste térmico que se genera debido al mecanismo de termorregulación del cuerpo, lo que produce un gasto energético extra y acelera el metabolismo”, explica el experto.
Además si contamos sus fases, al llegar al clímax del acto sexual se llevan a cabo procesos fisiológicos que generan que el organismo y el sistema nervioso central se excedan de su capacidad habitual de trabajo: “Hablamos de un gasto muy grande en un corto período de tiempo”, puntualiza Reinaldo Bello.
Tonificando los músculos
Al tener relaciones sexuales estamos adoptando posiciones y movimientos que por lo general no tenemos, lo que produce un trabajo extra de partes que ni siquiera sabemos que existen. ¿Quién no ha despertado al día siguiente de un fogoso encuentro, sintiendo que le duele todo, incluso lo que nunca antes le había dolido?
Como ya conocemos la respuesta, acudimos a nuestro experto y le preguntamos qué partes específicamente se trabajan en un encuentro sexual aunque, tal como él lo señala, “todo depende de la postura que se realice”.
Lo básico es:
* La parte pélvica es la que se lleva el mayor trabajo
* Músculos abdominales bajos
* Caderas
* Rectos abdominales
* La parte lumbar
* Piernas y brazos
* Pectorales en los hombros
* Glúteos
* Abductores
Una buena “excusa”, si se quiere para adoptar la rutina sexual como parte de la actividad física, es que estamos ante una actividad que es segura, tiene bajo riesgos de lesiones y además de fortalecer los músculos y huesos, produce placer.
El ejercicio al servicio del sexo
Otra buena alternativa es complementar, es decir, poner el ejercicio físico al servicio del sexo y el sexo al servicio de la actividad física y búsqueda de la tonicidad muscular. ¿Cómo? Muy simple, existen muchos ejercicios que se realizan en distintas rutinas que directa o indirectamente fortalecen las zonas que más se trabajan en el encuentro sexual, proporcionando mayor resistencia, elongación y capacidad para mejores encuentros.
El instructor de pilates, Reinaldo Bello, nos cuenta que esta disciplina es una de las técnicas que se enfoca en la zona pelviana y que, por lo tanto, es uno de las mejores actividades si se quieren potenciar los encuentros sexuales.
“El pilates fortalece el piso pélvico, los glúteos, parte abdominal baja. El enfoque de pilates comprende esa zona, la abdominal, lumbar y glúteos. Se pueden hacer ejercicios con énfasis en esas áreas específicamente si se requiere”, cuenta el instructor. De hecho nos comenta que muchas dolencias como la incontinencia urinaria o la fortaleza perdida del área pélvica luego de un embarazo, se pueden manejar con diversos ejercicios del pilates.
Otras bondades del sexo
Belleza: pruebas científicas han comprobado que cuando la mujer tiene relaciones sexuales produce una gran cantidad de estrógeno, lo que vuelve el pelo brillante y suave.
Piel: hacer el amor suave y relajadamente reduce las posibilidades de sufrir dermatitis, espinillas y acné. El sudor producido limpia los poros y hace brillar tu piel.
Dolores de cabeza: cada vez que haces el amor se alivia la tensión de las venas del cerebro.
Aporte de oxígeno: el oxígeno llega a las células y estimula la actividad de varios órganos y sistemas dentro del cuerpo.
Larga vida: En las relaciones sexuales, la hormona llamada DHEA es segregada en el cuerpo. Durante los orgasmos o justo antes de la eyaculación, el nivel de DHEA en la sangre es cinco veces mayor a lo normal. Altos niveles de DHEA han sido asociados con la longevidad, el aumento de la libido, la formación de masa muscular y la desaparición de la depresión.
Los beneficios sexuales que se pueden obtener físicamente son muchos: tonificar, rebajar kilos y trabajar áreas focalizadas, son sólo algunos de ellos
No es desconocido que el tener una vida sexual activa genera muchos beneficios, tanto para salud física como emocional, además de considerarse como uno de los puntos centrales de unión en la pareja. Sin embargo, no se le ha tomado bien el peso a los beneficios que puede tener en la parte estética, específicamente en la resistencia y tonicidad muscular del cuerpo.
Si bien no se considera un ejercicio como tal, la actividad sexual podría considerarse casi como una rutina de actividad física, parecida a las que se realizan en un gimnasio, pero con resultados y beneficios mucho más placenteros. Claro que estamos hablando en el caso de que mantengas relaciones al menos unas 3 veces a la semana.
“En una relación sexual se llega a tener un gasto calórico de unas 350 calorías en unos 5 minutos debido a una concentración de varios factores fisiológicos y físicos lo que conlleva a que el organismo trabaje a full en todo momento”, explica Reinaldo D. Bello Estrada, Fisioterapeuta Cubano del Centro de Pilates Reyter.
El que una relación sexual tenga un gasto calórico tan importante se debe a varios factores, entre ellos el roce que generan ambos cuerpos: “El roce y la fricción conlleva a un ajuste térmico que se genera debido al mecanismo de termorregulación del cuerpo, lo que produce un gasto energético extra y acelera el metabolismo”, explica el experto.
Además si contamos sus fases, al llegar al clímax del acto sexual se llevan a cabo procesos fisiológicos que generan que el organismo y el sistema nervioso central se excedan de su capacidad habitual de trabajo: “Hablamos de un gasto muy grande en un corto período de tiempo”, puntualiza Reinaldo Bello.
Tonificando los músculos
Al tener relaciones sexuales estamos adoptando posiciones y movimientos que por lo general no tenemos, lo que produce un trabajo extra de partes que ni siquiera sabemos que existen. ¿Quién no ha despertado al día siguiente de un fogoso encuentro, sintiendo que le duele todo, incluso lo que nunca antes le había dolido?
Como ya conocemos la respuesta, acudimos a nuestro experto y le preguntamos qué partes específicamente se trabajan en un encuentro sexual aunque, tal como él lo señala, “todo depende de la postura que se realice”.
Lo básico es:
* La parte pélvica es la que se lleva el mayor trabajo
* Músculos abdominales bajos
* Caderas
* Rectos abdominales
* La parte lumbar
* Piernas y brazos
* Pectorales en los hombros
* Glúteos
* Abductores
Una buena “excusa”, si se quiere para adoptar la rutina sexual como parte de la actividad física, es que estamos ante una actividad que es segura, tiene bajo riesgos de lesiones y además de fortalecer los músculos y huesos, produce placer.
El ejercicio al servicio del sexo
Otra buena alternativa es complementar, es decir, poner el ejercicio físico al servicio del sexo y el sexo al servicio de la actividad física y búsqueda de la tonicidad muscular. ¿Cómo? Muy simple, existen muchos ejercicios que se realizan en distintas rutinas que directa o indirectamente fortalecen las zonas que más se trabajan en el encuentro sexual, proporcionando mayor resistencia, elongación y capacidad para mejores encuentros.
El instructor de pilates, Reinaldo Bello, nos cuenta que esta disciplina es una de las técnicas que se enfoca en la zona pelviana y que, por lo tanto, es uno de las mejores actividades si se quieren potenciar los encuentros sexuales.
“El pilates fortalece el piso pélvico, los glúteos, parte abdominal baja. El enfoque de pilates comprende esa zona, la abdominal, lumbar y glúteos. Se pueden hacer ejercicios con énfasis en esas áreas específicamente si se requiere”, cuenta el instructor. De hecho nos comenta que muchas dolencias como la incontinencia urinaria o la fortaleza perdida del área pélvica luego de un embarazo, se pueden manejar con diversos ejercicios del pilates.
Otras bondades del sexo
Belleza: pruebas científicas han comprobado que cuando la mujer tiene relaciones sexuales produce una gran cantidad de estrógeno, lo que vuelve el pelo brillante y suave.
Piel: hacer el amor suave y relajadamente reduce las posibilidades de sufrir dermatitis, espinillas y acné. El sudor producido limpia los poros y hace brillar tu piel.
Dolores de cabeza: cada vez que haces el amor se alivia la tensión de las venas del cerebro.
Aporte de oxígeno: el oxígeno llega a las células y estimula la actividad de varios órganos y sistemas dentro del cuerpo.
Larga vida: En las relaciones sexuales, la hormona llamada DHEA es segregada en el cuerpo. Durante los orgasmos o justo antes de la eyaculación, el nivel de DHEA en la sangre es cinco veces mayor a lo normal. Altos niveles de DHEA han sido asociados con la longevidad, el aumento de la libido, la formación de masa muscular y la desaparición de la depresión.